Entre 2018 y 2022, más de 18.700 siniestros con víctimas estuvieron relacionados con el consumo de alcohol, lo que representa un incremento del 20% respecto a años anteriores.
Una nueva vía puede estar abriéndose en el mundo respecto al control de las drogas. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha constatado que su prohibición ha sido un “absoluto fracaso” que “ha destruido innumerables vidas y dañado comunidades enteras”.